La única alternativa es la transformación empresarial

Para cambiar algo hay que construir modelos que hagan que el anterior quede obsoleto

 

Los líderes de las organizaciones se enfrentan a un entorno complejo, volátil, ambiguo y en constante cambio, con una creciente disrupción digital y una de las transiciones generacionales más singulares; además, se enfrentan al surgimiento de nuevos y no tradicionales competidores (como Airbnb, Uber, Amazon, entre otros), a consumidores más exigentes, informados y conscientes, y a una crisis generalizada de confianza y credibilidad. Lo anterior nos lleva a plantearnos ¿cómo lograr una empresa sostenible y competitiva en este nuevo contexto?

La respuesta la encontramos en quien se conoce como el padre de la administración, Peter Drucker, quien señala que en la era de la información y el conocimiento, una de las competencias medulares que deben desarrollar las organizaciones en busca de la sostenibilidad es la innovación, pero una innovación con un enfoque antropocéntrico, que potencie modelos de negocio completamente nuevos, los cuales giren en torno a las necesidades del cliente.

De conformidad con lo anterior, las empresas deben prepararse para competir en esta nueva era. Esto exige una nueva vía que sea proactiva, inteligente, simple, humana y con una cultura de aprendizaje continuo, que permita cambiar los paradigmas enfocados en la forma tradicional de hacer negocios —anclada en la generación de riqueza económica—, para dar paso a una gestión basada en crear valor a las personas por medio de experiencias extraordinarias concebidas exclusivamente para mejorar su bienestar. Así, por ejemplo, Apple corrió riesgos sobre el diseño de sus productos, la experiencia del usuario y la solución de las necesidades de las personas.

Construir modelos. En este sentido, sin la innovación no habría un nuevo modelo de negocio y sin un modelo de negocio, no habría innovación. Como dice Buckminster Fuller, no podemos cambiar nada, si luchamos contra la realidad existente: para cambiar algo hay que construir modelos que hagan que el anterior quede obsoleto. Por lo tanto, es trascendental un pensamiento integral, una nueva visión que busque un crecimiento sano y rentable, con beneficios palpables para todas las partes relacionadas; es decir, una gestión empresarial responsable, enfocada en la triple utilidad: económica, social y ambiental.

Dada la velocidad del cambio, los nuevos retos no tienen historia; por lo tanto, basar la búsqueda de respuestas en la extrapolación del pasado no es conveniente y puede llegar a ser más bien peligrosa. Tomar decisiones estratégicas más acertadas se vuelve más difícil, y requiere de un liderazgo que permita:

1. Establecer una estructura organizacional dual en la cual convivan una estructura vertical con una estructura matricial, conformada por equipos multidisciplinarios que desarrollen un pensamiento centrado en el diseño que ayude a erradicar la complejidad, el desorden y la falta de sincronización organizacional, así como a fomentar la creatividad, con el fin de que se vuelva a la esencia de resolver las problemáticas y necesidades.

2. Implementar una apropiada gestión, gobierno y cultura de los grandes datos (volumen, variedad y velocidad), pero buscando un equilibrio entre la intuición y la analítica de datos.

3. Generar una adecuada, honesta y oportuna comunicación del rumbo de la organización, pues esto es un elemento esencial para lograr la identificación de los colaboradores con la visión organizacional.

4. Promover un compromiso e involucramiento constante y genuino de la alta dirección con la estrategia.

5. Fomentar nuevos liderazgos que produzcan un efecto en cascada, de manera que haya líderes que potencien a otros, así como liderazgos que se preocupen no solo por alcanzar los objetivos de la organización, sino también, y, sobre todo, por lograr un crecimiento integral de todas las personas.

Los líderes que trascienden son los que construyen el futuro, implementando modelos de negocio innovadores, que, como dijimos, no solo generen valor a la empresa, sino que también mejoren la calidad de vidas de las personas.

 

Autor: Oscar Hidalgo, gerente general de COOPESERVIDORES