Resiliencia Cooperativa

En tiempos de grandes cambios, debemos modernizarnos en armonía con nuestra identidad cooperativa.

Sin duda vivimos tiempos de grandes cambios a nivel global en varios contextos como el geopolítico, tecnológico y hasta en la forma en la cual las empresas de toda índole se desarrollan.

Los cambios son constantes y vertiginosos, a tal punto que prácticamente a diario nos enfrentamos a retos no esperados y en algunos casos, tan siquiera pensados.

El cooperativismo no escapa a esta realidad y los modelos a los cuales estamos acostumbrados deben adaptarse, modificarse y actualizarse, pero esto no implica apartarnos de nuestra esencia como cooperativa que somos.

Debemos echar mano de un concepto que cada día toma más vigencia en el actual contexto: la resiliencia, definida como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas.

Este concepto ha experimentado cambios importantes desde la década de los 60, en un principio, se interpretó como una condición innata, luego se enfocó en los factores no solo individuales, sino también familiares, comunitarios y, actualmente, culturales.

Se puede ver también como un proceso de competitividad, donde la persona debe adaptarse positivamente a las situaciones adversas, apalancado en la Gestión del Talento Humano.

Inicialmente se pensó que se nacía siendo resiliente, pero después se observó que hay personas que poseen esta capacidad, y otras no. Entonces, se descubrió que se pueden aprender ciertas actitudes o maneras de enfrentar positivamente circunstancias adversas. La resiliencia se puede desarrollar a cualquier edad y varía de una persona a otra. Nunca es absoluta y es diferente de acuerdo con cada etapa de la vida.

Ahora bien, como mecanismo de adaptación las cooperativas debemos incorporar la resiliencia en nuestro día a día, pero sin perder nunca nuestra identidad, la cual esta plasmada en los 7 principios cooperativos que rigen nuestra doctrina, principios que siempre es bueno recordar y reflexionar sobre su gran valor, claro esta, a la hora de aplicarlos efectivamente y con mucho entusiasmo

  • Libre adhesión y libre retiro: La libertad de tomar la decisión de participar o no en una organización cooperativa es fundamental para el desarrollo de las mismas, no solo por la libertad de decisión per se, si no como una variable de competitividad y convencimiento de pertenecer a una organización como las nuestras.
  • Control democrático por los asociados: distinción de nuestro modelo, gestionado en un ambiente en que se respeta la posición de la mayoría.
  • Participación económica de los asociados: Con el esfuerzo y aporte de todos, indistintamente de su cantidad, unimos esfuerzos para la creación y sostenibilidad de la cooperativa.
  • Autonomía e independencia: Nos distinguimos por procurar la toma de decisiones que mejor le favorezca a la organización, adaptándonos al entorno vigente.
  • Educación, capacitación e información: Pilar fundamental en nuestras organizaciones, la transmisión del conocimiento es fundamental para una gestión adecuada y empoderada.
  • Cooperación entre cooperativas: Sin duda nuestro sello personal, somos cooperativas que en muchas ocasiones competimos unas con otras, no obstante, nos apoyamos entre nosotros también para que como sector cooperativo nos fortalezcamos cada vez más.
  • Interés por la comunidad: Finalmente, agradecemos y nos preocupamos por nuestro entorno más cercano, en aras de devolver a la comunidad en la cual interactuamos, los beneficios que juntos alcanzamos.

De esta forma es importante que nuestro modelo de negocio se adapte a las nuevas y constantes situaciones de mercado que se nos presentan como cooperativas, además debemos desaprender para nuevamente aprender a ejecutar un modelo de negocio o forma no conocida y hasta disruptiva de hacer las labores en pro de nuestros asociados, pero nuestra esencia, la que nos distingue, nunca debe ser dejada de lado, al contrario, debemos constantemente recordar cual es nuestra misión como empresa cooperativa y para qué fue creada la organización siempre basándonos en los principios de nuestra doctrina cooperativa.

 

Por Randall Chavarría Hernández
Gerente general de Coopebanpo R.L.