Vida y trabajo con propósito

¿Te has preguntado en algún momento de la vida qué esperar de ella, qué desear, qué buscar, de qué manera hacerlo o cómo podés ser feliz?

No sos la única persona que se hace estas preguntas, todos nos las hemos hecho. Lo más interesante de esto en mi experiencia personal es sumar a todas estas preguntas la frase de interrogación ¡cuando tenga…!, porque la verdad creí que debía tener previo conocimiento, bienes u otros para lograr alcanzar mi más anhelado deseo de ser feliz.
Para lograrlo, es claro que no es tan necesario estar preparado o equipado, sino estar dispuesto para que esto suceda; no se puede dejar que los días pasen sin un sentido verdadero y genuino que sume a una vida plena.
Es en este momento, en el que mi creador me marca con su propósito de vida y dispuesta a ejecutarlo empieza la gran aventura “vida y trabajo con propósito”, que te permite cosechar valor, sumar a tu vida y a la de los demás, porque decidís ser un humano con vocación de servicio social.

Es claro que todo camino está lleno de irregularidades con sus respectivas pendientes, pero al final lo que todos deseamos es llegar a la cima y, ojalá, nunca descender. Sin embargo, hay que aprender a bajar y si tu propósito te inspira, enseñar a otros a subir, a correr o a soñar para llegar a esa gran cúspide y, con palabras de poder, inspirarlos a hacer lo mismo.

El propósito inspira, llena, permite innovar, servir a los demás y alcanzar altos niveles de productividad. El propósito eleva la creatividad y le da sentido a cada segundo del reloj.
Hace 15 años ingrese a laborar a Coopenae, una institución con un alto sentido de solidaridad, destacada a lo largo del tiempo por su liderazgo, solidez, servicio y transparencia, que posee estándares altos de desempeño financiero, de calidad de servicios y cuyo propósito es contribuir con la calidad de vida de las personas. Con la bendición de Dios, sigo sumando al propósito de Coopenae aprovechando todo aquello que está dentro de mi círculo de influencia. Es un trabajo diario, una inversión para hacer que suceda, con la gratificación de marcar vidas e, incluso, trascender las fronteras de nuestro ámbito de influencia.

La familia es una parte medular en todo este proceso de aprendizaje de esfuerzo y entrega. En mi experiencia de vida agradezco a mi madre, quien cultivó en mí valores espirituales y la inspiración para aplicar la regla de oro y servir a los demás; a mi madrina porque es un ejemplo de servicio humanitario; agradezco también a mi esposo y a mis dos hijas, porque su amor me nutre para seguir dando lo mejor de mí y; por supuesto, a Dios, por inspirarme día a día con un propósito de vida que suma a mi existencia y a todo aquel a quien puedo servir.
En todo este caminar surge el dilema, ¿qué y cuánto estás dispuesto a dar? Si lo que hacés te da gozo, te llena de alegría, te acerca a cumplir con el propósito de vida y; además, servís a otros, no dudés que estas en la dirección correcta. Dios nos llena de talentos y dones para utilizarlos, nuestro aporte es descubrir y aplicar nuestras capacidades para hacer las cosas con pasión, visión, enfoque y compromiso.

Cindy Rivera González
Coopenae
Gerente Sucursal Paseo Metrópoli